jueves, 14 de febrero de 2019

Jorge Guillén - El mar es un olvido

El mar es un olvido,
una canción, un labio;
el mar es un amante,
fiel respuesta al deseo.

Es como un ruiseñor,
y sus aguas son plumas,
impulsos que levantan
a las frías estrellas.

Sus caricias son sueños,
entreabren la muerte,
son lunas accesibles,
son la vida más alta.

Sobre espaldas oscuras
las olas van gozando.

miércoles, 13 de febrero de 2019

Leopoldo María Panero - La poesía destruye al hombre

La poesía destruye al hombre
mientras los monos saltan de rama en rama
buscándose en vano a sí mismos
en el sacrílego bosque de la vida
las palabras destruyen al hombre
¡y las mujeres devoran cráneos con tanta hambre
de vida!
Sólo es hermoso el pájaro cuando muere
destruido por la poesía.

martes, 12 de febrero de 2019

Rafael Alberti - La niña rosa, sentada

La niña rosa, sentada.
Sobre su falda,
como una flor,
abierto, un atlas.
¡Cómo la miraba yo
viajar, desde mi balcón!
Su dedo, blanco velero,
desde las islas Canarias
iba a morir al mar Negro.
¡Cómo la miraba yo
morir, desde mi balcón!
La niña, rosa sentada.
Sobre su falda,
como una flor,
cerrado, un atlas.
Por el mar de la tarde
van las nubes llorando
rojas islas de sangre.

lunes, 11 de febrero de 2019

Francisco de Quevedo - Definición del amor

Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.
Es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.
Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo;
enfermedad que crece si es curada.
Éste es el niño Amor, éste es su abismo.
¡Mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo!

domingo, 10 de febrero de 2019

Gabriel Celaya - Despedida

Quizás, cuando me muera,
dirán: Era un poeta.
Y en el mundo, siempre bello, brillará sin conciencia.

Quizás tú no recuerdes
quién fui, mas en ti suenen
los anónimos versos que un día puse en ciernes.

Quizás no quede nada
de mí, ni una palabra,
ni una de estas palabras que hoy sueño en el mañana.

Pero visto o no visto,
pero dicho o no dicho,
yo estaré en vuestra sombra, ¡oh hermosamente vivos!

Yo seguiré siguiendo,
yo seguiré muriendo,
seré, no sé bien cómo, parte del gran concierto.

sábado, 9 de febrero de 2019

Gerardo Diego - Madrigal

Estabas en el agua
Estabas que yo te vi

Todas las ciudades
lloraban por ti

Las ciudades desnudas
balando como bestias en manada

A tu paso
las palabras eran gestos
como estos que ahora te ofrezco

Creían poseerte
porque sabían teclear en tu abanico

Pero

No

Tú 
no estabas allí

Estabas en el agua
que yo te vi

viernes, 8 de febrero de 2019

Cees Nooteboom - Fuera

No voy ahora fuera,
ya estoy fuera. A medio camino entre la palmera
y la higuera. Bajo la media luna,
a siete horas del rocío.
Gotas sobre el plumbago.

¿Cómo se llama cada hora
de la noche, cómo cada minuto
de la hora? Si los días tienen nombres,
¿por qué no los minutos?

Cada instante de nuestra vida
debería tener un nombre
que no se pareciese al nuestro,
que nos olvidase. Cada segundo
una cifra en un registro

de atisbos, murmullos
escuchados, versos
trabados con diarios,
susurros de escarcha y nieve,
el poema más lento
de la duración.

jueves, 7 de febrero de 2019

Ezra Pound - El jardín

Como un ovillo de hebras de seda estampado contra una pared
ella bordea la tapia de un sendero en los jardines de Kensington
y se va muriendo poco a poco
de una especie de anemia emocional.

Y por allí se pasea una chusma
de hijos de la miseria, inmundos, vigorosos, inextinguibles.
Ellos heredarán la tierra.

Ella es la final de la estirpe.
Su aburrimiento es exquisito y excesivo.
Le gustaría que alguien fuese a hablarle,
y casi tiene miedo de que yo
cometa esa indiscrección.

miércoles, 6 de febrero de 2019

Ángela Figuera - No quiero

No quiero
que los besos se paguen
ni la sangre se venda
ni se compre la brisa
ni se alquile al aliento.
No quiero 
que el trigo se queme y el pan se escatime.

No quiero 
que haya frío en las casas,
que haya miedo en las calles,
que haya rabia en los ojos.

No quiero
que en los labios se encierren mentiras,
que en las arcas se encierren millones,
que en la cárcel se encierre a los buenos.

No quiero
que el labriego trabaje sin agua,
que el marino navegue sin brújula,
que en la fábrica no haya azucenas,
que en la mina no vean la aurora,
que en la escuela no ría el maestro.

No quiero
que las madres no tengan perfumes,
que las mozas no tengan amores,
que los padres no tengan tabaco,
que a los niños les pongan los Reyes
camisetas de punto y cuadernos.

No quiero
que la tierra se parta en porciones,
que en el mar se establezcan dominios,
que en el aire se agiten banderas
que en los trajes se pongan señales.

No quiero
que mi hijo desfile,
que los hijos de madre desfilen,
con fusil y con muerte en el hombro;
que jamás se disparen fusiles,
que jamás se fabriquen fusiles.

No quiero 
que me manden Fulano y Mengano,
que me fisgue el vecino de enfrente,
que me pongan carteles y sellos
que decreten lo que es poesía.

No quiero amar en secreto,
llorar en secreto,
cantar en secreto.

No quiero
que me tapen la boca 
cuando digo NO QUIERO...

martes, 5 de febrero de 2019

Khalil Gibran - Tus hijos no son tus hijos

Tus hijos no son tus hijos,
son hijos e hijas de la vida,
deseosa de sí misma.

No vienen de ti,
sino a través de ti,
y aunque estén contigo,
no te pertenecen.

Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos,
pues ellos tienen sus propios pensamientos.

Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas,
porque ellos
viven en la casa del mañana,
que no puedes visitar,
ni siquiera en sueños.

Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerles semejantes a ti,
porque la vida no retrocede ni se detiene en el ayer.

Tú eres el arco del cual tus hijos,
como flechas vivas,
son lanzados.
Deja que la inclinación,
en tu mano de arquero,
sea para la felicidad.

lunes, 4 de febrero de 2019

Wisława Szymborska - A los amigos

Conocedores de los espacios
desde la tierra hasta las estrellas,
nos perdemos en el espacio
desde la tierra hasta la cabeza.

Es interplanetario
de la pena a la lágrima.
De paso de la falsedad a la verdad
dejas de ser joven.

Nos hacen gracia los aviones de propulsión,
esa rendija de silencio
entre el vuelo y la voz,
como récord del mundo.

Ha habido despegues más rápidos.
Su voz retardada 
nos arranca del sueño
pasados ya muchos años.

Se oye el grito:
¡Somos inocentes!
¿Quién llama? Corremos,
abrimos las ventanas.

La voz se corta de súbito.
Las estrellas tras las ventanas
caen como después de una salva
cae el estuco de las paredes.

domingo, 3 de febrero de 2019

Álvaro Mutis - Nocturno

Respira la noche,
bate sus claros espacios,
sus criaturas en menudos ruidos,
en el crujido leve de las maderas,
se traicionan.
Renueva la noche
cierta semilla oculta
en la mina feroz que nos sostiene.
Con su leche letal
nos alimenta
una vida que se prolonga
más allá de todo matinal despertar
en las orillas del mundo.
La noche que respira
nuestro pausado aliento de vencidos
nos preserva y protege
"para más altos destinos".

sábado, 2 de febrero de 2019

Safo - Ven a mí desde Creta

Ven a mí desde Creta; ven al sacro
recinto donde un grato bosquecillo
de manzanos se eleva y en las aras
arde el incienso.

Canta aquí el agua fresca por las ramas
del manzanar; sombrean los rosales
el lugar todo y, al temblar las hojas,
sopor difunden.

Aquí florecen lirios en el prado
que apacienta corceles; los eneldos
exhalan (en la noche deleitable)
su hálido dulce.

Cíñete aquí las ínfulas, ¡oh, Cipris!,
y en las doradas copas tiernamente,
mezclado con delicias, el divino 
néctas escancia.

viernes, 1 de febrero de 2019

Alfonsina Storni - ¡Adiós!

Las cosas que mueren jamás resucitan,
las cosas que mueren no tornan jamás.
¡Se quiebran los vasos y el vidrio que queda
es polvo por siempre y por siempre será!

Cuando los capullos caen de la rama
dos veces seguidas no florecerán...
¡Las flores tronchadas por el viento impío
se agotan por siempre, por siempre jamás!

¡Los días que fueron, los días perdidos,
los días inertes ya no volverás!
¡Qué tristes las horas que se desgranaron
bajo el aletazo de la soledad!

¡Qué tristes las sombras, las sombras nefastas,
las sombras creadas por nuestra maldad!
¡Oh, las cosas idas, las cosas marchitas,
las cosas celestes que así se nos van!

¡Corazón... silencia!... ¡Cúbrete de llagas!...
-de llagas infectas- ¡cúbrete de mal!...
¡Que todo el que llegue se muera al tocarte,
corazón maldito que inquietas mi afán!

¡Adiós para siempre mis dulzuras todas!
¡Adiós mi alegría llena de bondad!
¡Oh, las cosas muertas, las cosas marchitas,
las cosas celestes que no vuelven más!...